Domingo de Pascua

Domingo de Pascua. Ciclo A
Ver y creer. Resucitó, como había prometido

Hch 10,34a. 37-43

. Ante un oficial romano, Cornelio, que era un "temeroso de Dios", es decir alguien que participaba de la fe de Israel y de la adhesión a Dios a través de la Ley aún sin ser judío, Pedro abre los ojos y entiende el plan de salvación de Dios. Tiene que romper muchos esquemas incorporados desde su niñez, su forma de vivir como miembro del pueblo de la Alianza y su vínculo con Dios. En Israel, cada persona, desde su circuncisión, era conciente de pertenecer al pueblo de la Alianza, de las promesas. Dios había elegido a un pueblo, y para la opinión mayoritaria, los que no participaban de este pueblo eran "impuros", y por lo tanto no podían participar del culto, no eran amados por Dios de la misma manera que los integrantes de la "asamblea santa". Entrar en la casa de alguien que no fuera judío, tener trato personal con él, rezar con él, eran vistos como graves faltas, que manchaban la santidad de la comunidad y ofendían al mismo Dios.
. Pedro, un judío devoto que había encontrado en Jesús al Mesías esperado, es llamado por Dios, aparentemente a cometer una falta. Debe entrar en la casa de un gentil, de un no judío, además perteneciente al ejército que ocupaba la tierra prometida, que contaminaba con su presencia el país. Además, Cesarea marítima, dónde Cornelio vivía, era una ciudad prácticamente pagana, con templos, teatros, hipódromo, etc., una típica ciudad romana.
. Pedro y Cornelio han recibido una visión, un mensaje de Dios, que los conecta. Por eso Pedro ha acudido, escuchando la voz de Dios, a la casa de este centurión. Tiene un mensaje de parte de Dios, debe anunciar la salvación en Jesucristo. Allí entiende que "Dios no hace acepción de personas", es decir, que todos están llamados a la fe. No es necesario pertenecer a una nación determinada para cumplir la voluntad de Dios, para estar en comunión con Él. Anuncia entonces la Buena Noticia: el Reino de Dios, la salvación prometida, la esperanza del pueblo, se ha hecho presente en Jesús.
. Pedro cuenta la historia de Jesús, en muy pocas palabras. Lo describe como alguien que "pasó haciendo el bien", con el poder de Dios, liberando y sanando. Pedro y los otros discípulos que conocieron a Jesús fueron testigos de la obra del Padre en Jesús, y sufrieron el horror y la frustración ante la muerte del Señor. Sufrió la muerte de un criminal, acusado de un delito inexistente, atacado por una acusación nunca presentada.
. Pero Dios lo resucitó al tercer día. La verdad que fundamenta nuestra fe, que demostró definitivamente que Jesús no era un mentiroso, un criminal, sino que verdaderamente es el Salvador, es expresada con muy pocas palabras. Lo fundamental para Pedro es que Jesús se mostró resucitado para dar sentido a la fe de los apóstoles y convertirlos en testigos que llevan a todos el anuncio de la vida y la salvación en Jesús.

Col 3,1-4

Jn 20,1-9

. Ese año, la fecha de la Pascua, fiesta central del pueblo hebreo, había coincidido con el sábado, el día más solemne de la semana. El Evangelio de Juan ubica el banquete de Jesús con sus discípulos en la víspera de la Pascua, y su muerte en la cruz en el mismo momento en que los Corderos para la cena pascual eran sacrificados en el Templo.