¡Feliz jubilación Marita!

Salta, 15 de Agosto de 2014

DESPEDIDA A MARITA

Este día tiene otro motivo muy especial por el que nos encontramos reunidos todos juntos como comunidad educativa San Alfonso, el mismo es el de despedir a una gran compañera de trabajo, quien pasa a transitar una etapa más de la vida, la Jubilación de Marita...Y llegó el día en el que sin dudas cada uno de nosotros, siente una combinación de diferentes sentimientos vinculados: nostalgia, emoción, sorpresa y alegría parecen parte del mismo entramado.

Despedimos a quién supo ocupar por muchos años el cargo de Secretaria. Marita ha sido, es y será para el Colegio San Alfonso un verdadero baluarte, que sin pretensiones o vanidades, con total humildad dedicó horas y días para que todos juntos llevemos adelante esta hermosa aventura que elegimos para delinear nuestras existencias: Educar y Formar Jóvenes.

Ella estuvo allí siempre, en cada rincón dónde se la necesitaba, en cada situación para aclarar dudas, inquietudes, o desconocimiento para acercarnos toda su experiencia, no solo profesional, sino también de vida y calidez humana. Y así, haciendo uso de la receta perfecta: Una gran cantidad de Saberes y varias pizcas de Sentido Común, logró que quiénes estamos hoy aquí rindiéndole homenaje, lleváramos nuestros pasos hacia los mismos objetivos y las mismas metas, más allá de la tarea específica de cada uno.

Querida Marita: Después de tantos años de trabajo, de mañanas madrugadoras, llegó este momento en donde podrás mirar atrás y ver con intensa satisfacción todas las semillas que fuiste sembrando y los frutos que cosechaste y seguirás cosechando...

Cuando nos comentaste del inicio de tus trámites jubilatorios, te escuchamos y creímos haberte interpretado mal. Solo nos dimos cuenta que tu merecido descanso había llegado cuando una mañana nos dijiste sumamente emocionada: "llegó mi último día de trabajo"; fue entonces el momento en que cada uno de nosotros tomó conciencia de que no te veríamos sentada en tu silla con tu sonrisa de siempre y no se pudo contener la emoción, las lágrimas y el paso fugaz de cada momento compartido. Sabemos que hoy estás jubilada, pero también es cierto que el júbilo de este retiro nunca lo dejaste de tener, porque llevaste a cabo tu función con felicidad y responsabilidad. En todo caso y si tomamos el significado de la raíz de esa palabra, siempre fuiste una jubilada porque nunca perdiste tu accionar jubiloso, feliz y radiante.

Decir adiós cuesta y más aún cuando el que parte deja huellas tan profundas en el corazón de quienes tuvimos el privilegio de compartir la tarea; que a tu lado se nos hizo más fortificante y alentadora.

Tu sonrisa no está presente, pero nuestro Colegio quedó impregnado de ella y de tu noble corazón.

TE DESPEDIMOS CON UN HASTA SIEMPRE, Y CON EL DESEO DE QUE LA VIRGEN DEL PERPETUO SOCORRO Y SAN ALFONSO GUIEN TU CAMINO CON BENDICIONES!!!!

TUS COMPAÑEROS DEL COLEGIO SAN ALFONSO